El surgimiento de las primeras culturas del paleolítico superior, con tecnologías más complejas, se había situado tradicionalmente entre hace 43.000 y 40.000 años, conforme a los restos hallados en el norte de la península pertenecientes a las culturas Auriñaciense y Châtelperroniense. El hallazgo de nuevos testimonios del paleolítico superior en el yacimiento de Cueva Millán, un abrigo rocoso situado en el municipio de Hortigüela (Burgos), próximo al río Arlanza, ha llevado a los investigadores a proponer una nueva cultura, a la que han dado el nombre de Arlanziense.

El Arlanziense presenta sugerentes paralelos cronológicos y tecnológicos con las primeras culturas asociadas a la llegada del homo sapiens a Europa, las cuales marcan el origen del paleolítico superior en las regiones donde aparecen. Sin embargo, nunca antes se habían encontrado en la Península Ibérica.

En este sentido, el trabajo liderado por el profesor Sánchez Yustos constituye un importante avance respecto a lo que hasta ahora se conocía de la transición entre el paleolítico medio y el superior, un periodo fundamental en la evolución biológica y cultural del ser humano. Asimismo, ofrece la posibilidad de avanzar en el análisis de esta zona burgalesa como un enclave fundamental para comprender el reemplazo biológico y cultural que caracteriza esta etapa, con la desaparición de los neandertales y la llegada del homo sapiens.

No obstante, este descubrimiento suscita nuevos interrogantes a los que ahora procurarán dar respuesta el equipo de investigadores: ¿Quiénes fueron los autores del Arlanziense? ¿Fueron los últimos neandertales o los primeros Homo sapiens? ¿Cuál es el origen de esta cultura? ¿Es el resultado de un fenómeno migratorio, de la interacción entre grupos o de una evolución local independiente?